lunes, 22 de mayo de 2006

Con sentido crítico

A raíz del estreno de la película El Código Da Vinci, la Conferencia del Episcopado Mexicano y grupos afines, han emitido una serie de comunicados en los que piden a sus feligreses que no crean lo que en dicha película se dice y que contradice la doctrina de la iglesia. En resumen, la iglesia considera que el libro de Dan Brown adolece de graves errores en materia de arte, historia y teología, e invita a los católicos a verla con sentido crítico.

La nota se puede leer en http://mx.news.yahoo.com/060518/7/1qkvq.html

En lo personal no sé si lo que dice la iglesia respecto a los errores en arte e historia es cierto. Que se trata de una obra de ficción queda claro a la primera lectura del libro. En lo referente a teología, considero que se trata de una materia bastante mas subjetiva y por lo tanto el juicio de certeza o error de una opinión sobre una base teológica es difícil de sostener. En el ámbito judeo-cristiano (Los países tradicionalmente de religión judía o cristiana), la Iglesia Católica ha determinado durante muchos siglos el concepto de verdad teológica, por lo que, en este contexto, decir que lo que contradice a la doctrina católica son mentiras desde el punto de vista teológico, se puede interpretar como una verdad de Perogrullo.

Lo que definitivamente me llama la atención y entra por completo dentro del tema de este blog es la invitación de la iglesia a ver la película con sentido crítico. En este aspecto no puedo sino aplaudir la invitación de los representantes de la iglesia. Incluso me atrevo a ir mas allá, y recomiendo a todos, no solo a los fieles católicos, que vean todo, no solo una película o un libro, con sentido crítico.

No tengo una definición formal, por lo que me voy a ir un poco por la libre. El sentido crítico puede definirse como la aplicación de la duda ante un hecho o una idea propuesta. También puedo utilizar en forma análoga el término escepticismo:

El título de la noticia publicada en Yahoo dice:

--Llama episcopado a ver el filme “código Da Vinci” con sentido crítico

No cambia si lo expresamos como:

--Llama episcopado a ver el filme “código Da Vinci” con escepticismo

Al hacer esto, estoy substituyendo la necesidad de definir “sentido crítico” por la definición de escepticismo:

“Escepticismo es una corriente filosófica basada en la duda”

http://es.wikipedia.org/wiki/Escepticismo

Ya pasó el tiempo en el que la iglesia prohibía la lectura de ciertos libros o la exposición de ciertas doctrinas, so pena de condenación eterna del alma, e incluso bajo la amenaza de castigos corporales que podían ir desde la prisión hasta la quema del cuerpo. En algunos casos aún cuando el cuerpo fuera quemado, el alma resultaba ilesa. Ahora que la iglesia no puede recurrir a estos métodos, altamente ortodoxos, de control, recurre a una invitación ejercicio de la libertad personal. Definitivamente me gusta mas una institución que promueve el pensamiento escéptico que una que controla la totalidad del consumo cultural. En el siglo XIV no se hubiera hecho ninguna invitación al análisis con sentido crítico, únicamente se hubiera emitido un comunicado a las autoridades de la ciudad donde viviera el autor para que entregaran al personaje a la inquisición para su juicio, y en caso de negativa, se hubiera convocado una cruzada militar para destruir dicha ciudad y toda su población en tanto no entregaran al hereje. En el siglo XIX, ya sin tanto poder, la iglesia simplemente colocaría el título del libro en una lista de lecturas prohibidas y hubiera advertido a sus feligreses que debían evitar dicho libro o su alma sería quemada eternamente ¿Quién dijo que todo tiempo pasado fue mejor?

Sin embargo, me queda la duda acerca de si, al emitir dicho comunicado, los jerarcas Mexicanos de la iglesia, tenían en mente el alcance total del concepto de “sentido crítico” dado que en este caso se trata de un arma de dos filos, ya que si se me da la libertad de dudar de la veracidad de un libro, necesito tener la capacidad de dudar de todos los libros y examinarlos, no a la luz de dogmas preconcebidos, sino a la luz de un examen total que no deje nada sin haber sido revisado, pesado y cuestionado, desde el libro en cuestión hasta los dogmas preconcebidos ¿Será este total ejercicio de nuestra capacidad de análisis el que invita la iglesia a efectuar a sus feligreses?

Si es así, desde aquí una felicitación a quienes hacen esa invitación y una felicitación aun mayor a quienes acepten esta invitación y actúen en consecuencia con la misma.

Si entendí mal la intención de la invitación entonces no soy capaz de entender nada en absoluto.

Un Abrazo
Antonio López

martes, 16 de mayo de 2006

¿En qué año estábamos? (O la hipótesis del complot)

Aquí va una pregunta, pero antes la explicación

Durante milenios, salvo contadas excepciones, los que sabían, o mas bien, los que decían saber, afirmaban que todos los astros giran alrededor de la tierra. Esto se conoce como hipótesis geocentrista. Hubo algunas excepciones al geocentrismo, entre las que se puede mencionar a Aristarco de Samos, pero en general, en el mundo antiguo la tierra ocupaba el centro del universo conceptual.

El cambio de modelo ocurrió entre los años 1543 y 1609. 1543 fue el año en que Nicolás Copérnico publicó su libro De Revolutionibus Orbium Coelestium, en el que proponía la tesis del heliocentrismo, o lo que es lo mismo, que todo gira alrededor del sol. En 1609 Johannes Kepler, en su Astronomia Nova, describió matemáticamente y en forma precisa y verificable por la observación, las órbitas de los planetas conocidos, a partir de la idea de que todo gira alrededor del sol.

Ahora bien, sabemos que un año es el tiempo que requiere nuestro planeta para completar una vuelta alrededor del sol. Dado que aceptamos que la tierra gira alrededor del sol en el año 1609, mi pregunta es ¿Qué significado tenía el término “año” antes de 1609?

O dicho de otra forma:

Si un año se define como el tiempo que tarda la tierra en completar una vuelta alrededor del sol, y aceptamos que la tierra gira alrededor del sol en 1609 ¿No deberíamos estar en el año 397 de la era heliocentrista?

Aquí va una pausa para que los que algunos digan:

¡Órale!, otro engaño del gobierno de los USA como el del alienhijito de Rosswell

Mientras la mayoría (espero) opinen que es una pregunta muy ridícula.

Aquí va mi respuesta:

Imaginemos la imagen del universo en una cosmovisión geocéntrica que, dicho sea de paso, es perfectamente compatible con el sentido común. En esa imagen la tierra está en el centro del universo conocido y todo lo demás (el sol, la luna, los planetas y las estrellas fijas) giran en forma mas o menos regular alrededor de nosotros.

Ahora olvidémonos de la luna y de los planetas y visualicemos la trayectoria del sol contra el fondo estrellado fijo.

Las estrellas fijas en realidad no están fijas, sino que están a una distancia tal que su movimiento no es evidente para nosotros en el transcurso de unos pocos años, por lo tanto, desde nuestro punto de vista es como si estuvieran fijas. En este contexto, el movimiento aparente del sol alrededor de nosotros parece completar un ciclo contra el fondo estrellado fijo en un tiempo de un año, en tanto que en realidad, es nuestro planeta el que completa un ciclo en torno al sol.

Esto era obvio para los observadores del cielo nocturno desde hace miles de años, y no requería saber si era la tierra o el sol quien se movía, con la diferencia de que nadie (excepto los alcoholizados) era consciente del movimiento terrestre.

Además de lo anterior, también existe el hecho de que las condiciones climáticas presentan ciclos anuales. Sin embargo no hay que creer que hace mas calor cuando estamos mas cerca del sol que cuando estamos mas lejos, basta preguntarse ¿Por qué es invierno en Norteamérica cuando es verano en Sudamérica?

El hecho de que el sol siempre siguiera una trayectoria aparente contra el fondo estrellado, además de definir el año astronómico tradicional, fue tomado como fuente de significados trascendentales por los antiguos. Al desconocer la naturaleza del sol, del resto de los astros, y de las interacciones entre los mismos, no era tan descabellado creer que nuestra vida estaba ligada al movimiento de los astros. De ahí surgió la astrología y una gran cantidad de profesionales de la adivinación base astrológica.

Sin embargo, después de Kepler, Newton, y una gran cantidad de científicos y astrónomos, la noción de que el camino del sol y los planetas en el fondo estrellado tiene un significado trascendental en nuestras vidas carece de sentido. No obstante los astrólogos siguen haciendo negocios con esta idea carente de sentido.

Un Abrazo

Fuentes:

http://es.wikipedia.org/wiki/Astronomía

lunes, 8 de mayo de 2006

DELENDA EST CARTHAGO!

Un saludo a todo el que se haya animado a visitar un blog con semejante título, mismo que se atribuye al famosísimo censor Catón y su obsesión por destruir al mas formidable enemigo que tuvo la República Romana: la ciudad de Cártago.

La obsesión de Catón por destruir Cártago lo llevó a escribir "DELENDA EST CARTHAGO" al final de todos sus escritos, sin importar si el documento en cuestión se refería a un importante asunto de estado o si se trataba del recado para ponerse de acuerdo con sus amigos para verse a la salida del Foro Romano y correrse una de las famosas bacanales a que tan afectos eran los romanos. Prueba del carácter obsesivo del odio de Catón contra Cártago es el hecho de que la citada frase era escrita de su puño en todos sus comunicados, lo cual debe haber sido una monserga en una época en que no solo no existía la firma automática al final de cada mensaje de correo electrónico, sino ni tan siquiera el papel membretado.

No he escogido esta frase porque pretenda motivar una guerra de conquista o destrucción contra Irak o Yucatán (un saludo a los de Mérida), ni tampoco intento aprovechar el hecho de que Catón vivió hace mas de 2000 años para evadir el Copyright del autor original (*), sino que pretendo utilizar este espacio para tratar temas relacionados con la difusión del conocimiento y del pensamiento crítico.

Así como Catón decía ¡Destruyamos Cartago!, yo quiero gritar ¡Destruyamos la ignorancia!, y con ella nuestra vulnerabilidad ante el engaño, el abuso y el temor que la ignorancia tiene como consecuencia.

No espero hacer un blog serio, creo en el sentido del humor. Tampoco pretendo convencer en temas de política y religión (por lo menos no en este blog), ni dármelas de catedrático. Lo que sí espero es propiciar un diálogo abierto sin temor al análisis, la duda, la crítica y la libertad.

Soy también de la opinión de que la ignorancia debe ser destruida.

Un Abrazo

Antonio López

(*) Dado que los Mexicanos terminamos por creernos eso de que somos latinos, en cierta forma puedo considerarme un heredero de la cultura romana. Sin embargo, si aun existen descendientes comprobables de Catón el censor, por favor envíenme un comentario para resolver el problema de los derechos de autor (Parientes del Catón Saltillense abstenerse).