En otros blogs he leído explicaciones acerca de las razones en que basan sus creencias o falta de ellas los que ahí escriben. Nunca me había planteado preparar un post así, pero acabo de leer un texto que me motiva a escribir algo parecido.
Entre los enlaces clip de la web que aparecen la parte superior de la página del correo GMail, encontré el enlace al texto titulado ¿Hay un Dios? De Marilyn Adamson, el cual me pareció interesante para comentar aquí.
El texto comienza con la pregunta retórica

“¿No te gustaría que alguien te mostrase -de una manera simple- la evidencia de la existencia de Dios? Sin forzar ni frases como "solo tienes que creer". Bien, aquí presentaremos honestamente algunas de las razones que sostienen que Dios existe.”
Me siento tentado a responder que no me gustaría. Desde el momento en el que existen y han existido catástrofes naturales, la demostración de la existencia de Dios debería venir acompañada de un ¡Sálvese quien pueda! Pero no es ese el punto interesante de ese párrafo, sino la pretensión de lograrlo de una manera simple ¿A qué le llama el autor simple? ¿Con pocas palabras? ¿A la explicación más parsimoniosa? ¿A la que requiera menor cantidad de argumentos? Personalmente creo que la demostración contundente de un tema que es tan importante para mucha gente es algo que no merece ser pasado por alto, y si es en forma simple, pues hay que ver de qué se trata.
El segundo párrafo hace una aclaración preliminar:
“Pero, primero consideremos esto. Si una persona se opone aun a la posibilidad que haya un Dios, podría cuestionar o descartar cualquier evidencia. Para quien rehúsa creer que el hombre ha caminado en la luna, no hay información que cambie su manera de pensar.”
La frase con la que inicia es muy importante. Dice que para aceptar las evidencias de la existencia de Dios hay que estar abierto a ellas y no haberlas descartado de antemano en el fuero interno. Lo interesante de esta frase es que se puede escribir exactamente al revés sin dejar de tener el mismo significado: “Si una persona se opone aun a la posibilidad Dios no exista, podría cuestionar o descartar cualquier evidencia”. En otras palabras, lo que ese párrafo hace es apelar a la benevolencia del lector para que no sea demasiado crítico con las evidencias a que está a punto de acceder. Por desgracia en mi caso, esa advertencia tiene un efecto contrario al que se proponía. Me hace sospechar que, si se descalifica de antemano al posible crítico, entonces la evidencia no es tan contundente como prometía el primer párrafo. Creo, si me apuran, que lo que el autor pretende es advertir que el texto va dirigido a quienes creen y quieren argumentos para respaldar sus creencias, y no a quienes tienen serias dudas sobre esas creencias. Se trata de una forma más o menos sutil de una petición de principio.
Pero ¿Cuáles son los argumentos que presenta? En resumen son los siguientes:
1) La complejidad de nuestro planeta apunta a un Diseñador quien deliberadamente no sólo creó nuestro Universo sino que lo sustenta hoy en día.
2) La complejidad del cerebro humano muestra una inteligencia superior tras él.
3) La mera casualidad o "causas naturales" son explicaciones inadecuadas.
4) Para afirmar con seguridad que no hay Dios, la persona tiene que ignorar la pasión de un vastísimo numero de personas quienes están convencidos que hay Dios.
5) Sabemos que Dios existe porque nos busca. El esta constantemente iniciando el buscarnos para ir a su encuentro.
6) A diferencia de cualquier otra revelación de Dios, Jesucristo es la imagen más clara, más especifica de un Dios buscándonos.
De un primer vistazo, es fácil ver que hay algunos argumentos bastante gastados, pero, si prometen una explicación completa y simple, creo que vale la pena separar la paja del trigo.
Los puntos 1 y 2 son explicaciones sencillas de los argumentos conocidos como del ajuste fino del universo y del Diseño Inteligente respectivamente, mientras que el número 3 se refiere al concepto del Dios de los vacíos y el número 4 cae en la trampa argumentativa conocida como ad populum. Los puntos 5 y 6 apelan totalmente a la fe del lector sin ofrecer ningún argumento fuera de ésta, por lo que son los únicos que dejaré fuera de mis siguientes comentarios, concentrándome en los puntos 1 y 2 en este post y dejando los 3 y 4 para una discusión posterior.
Los argumentos 1 y 2 consisten en afirmar que el universo natural, tal y como lo percibimos, incluyendo a los seres vivos, sólo puede explicarse postulando a un creador inteligente. Para respaldar el argumento 1 recurre a la enumeración de las características, condiciones y ubicación del planeta Tierra y de las características y propiedades del agua; y para el argumento 2 hace una breve descripción de las características funcionales del cerebro humano, concluyendo con las preguntas:
“¿Fueron simplemente causas biológicas, las que formaron perfectamente el tejido adecuado, el flujo sanguíneo, las neuronas, y la estructura? El cerebro funciona de manera muy distinta que otros órganos. Hay inteligencia en él, la habilidad de razonar, generar sentimientos, de soñar y planear, de actuar, y relacionarse a otras personas. ¿Cómo uno explica el cerebro humano?”
Cabe hacer notar que las preguntas quedan sin responder, en la presunción de que la conclusión lógica ha quedado fácilmente al alcance del lector, cuando esto no es así. No, por lo menos, para el lector escéptico cuya postura es descalificada en los primeros párrafos. Al asumir que la conclusión es obvia, la autora omite mencionar que la existencia de Dios no es la única hipótesis que puede explicar que en nuestro planeta se hayan presentado las condiciones adecuadas para el desarrollo de la vida o la impresionante complejidad operativa de nuestro cerebro.
Para las condiciones de nuestro planeta se ha propuesto la explicación del principio antrópico, la cual básicamente consiste en plantear que, dada la cantidad de estrellas que pueden existir en el universo (cientos de miles de millones en cada una de las cientos de miles de millones de galaxias que hay en el universo observable) y dado el tiempo en el que ha habido universo (miles de millones de años, de acuerdo a las proyecciones de la teoría del big bang), por muy improbables que puedan parecer las características necesarias para desarrollar y sustentar la vida, la probabilidad de que éstas se presenten en un lugar y momento cualquiera no es tan baja, y el hecho de que las observemos en nuestro propio mundo se debe a que somos el producto de esas condiciones (1). Siendo conservadores, podemos asumir que el principio antrópico tal vez no demuestre la necesidad de que exista un planeta como la Tierra con sus peculiares condiciones y características, pero el hecho de que la improbabilidad de su existencia pueda reducirse es un indicador suficiente para aceptar que la existencia de Dios no es la única explicación posible.
En este punto cabe recordar que apelar a las características y condiciones de nuestro planeta para explicar la existencia de Dios es recurrir a una versión local y fácil de entender de la afirmación del ajuste fino de las constantes universales, que asume que el hecho de que un grupo de parámetros físicos tengan ciertos valores que permiten que el universo sea tal y como lo conocemos, y que permita la existencia de la vida en nuestro planeta, tiene una causa subyacente, la cual puede ser la existencia de un dios creador. El punto débil de ese argumento consiste en que la existencia de Dios no es la única explicación para los valores de las constantes universales, como el principio antrópico sugiere.
El Diseño inteligente, consiste en afirmar que la existencia de organismos vivos (y los complejos órganos que los componen) sólo puede ser explicada si asumimos que existe un creador racional que los diseñó. Nuevamente la autora omite mencionar que existe una explicación alternativa a la existencia de Dios para la existencia de organismos complejos, que es la llamada Evolución Biológica por selección natural, que está respaldada por la mayor parte de la investigación hasta el momento y que, por lo tanto, es aceptada por casi toda la comunidad científica como la explicación más viable. Yo en este punto me permito revisar la afirmación de la autora en su segundo párrafo, el cual puede replantearse en términos de la teoría evolutiva, de la siguiente manera:
“Si una persona se aferra a la creencia de que existe un Dios creador, podría cuestionar o descartar cualquier evidencia que respalde la teoría de la evolución. Para quien cree profundamente que hay un dragón invisible en su cochera, no hay información que cambie su manera de pensar.”
Es claro que esto no demuestra que Dios no exista, de la misma manera que la frase original no demuestra que lo haga.
A mí me sorprende que los defensores de la hipótesis de Dios utilicen ejemplos tan sencillos y fáciles de refutar como lo son las características del planeta tierra o la complejidad del funcionamiento del cerebro humano para argumentar a favor de su creencia, cuando tenemos a la mano fenómenos tan difíciles de explicar como lo son la mera existencia del universo y de la consciencia (en el sentido psiquiátrico). Y es que me parece que, para la mente religiosa, la explicación de estos fenómenos es innecesaria al ser asumida como efecto de la intención de un ser supremo que existe fuera de la naturaleza. Pero eso ya es entrar en el tema del Dios de los vacíos, que mejor dejo para el siguiente post.
(1) Sé que existen otras versiones del principio antrópico, pero considero que la versión
débil es suficiente para ilustrar el tema desarrollado.
Otras ubicaciones del artículo:
http://foros.monografias.com/showpost.php?p=283021&postcount=37 (Incompleto)
http://antesdelfin.com/existedios.html (Completo)
http://www.leaderu.com/everystudent/isthere/isthere2.html (En inglés)
Comentarios sobre el artículo.
http://atheism.about.com/b/2004/11/15/six-reasons-to-believe-in-god.htm (Comentario de un sitio ateo en inglés)http://strivinglife.com/words/post/A-Response-to-Marilyn-Adamsons-Article-Titled-Is-There-A-God.aspx